Kinepilates

por Andrea Fuente Vidal

PILATES INTEGRADO EN LAS TERAPIAS MANUALES

Desde que nacemos nos vamos adaptando a los estímulos que nos rodean. A través de nuestro sistema vestibular, la llave al sistema propioceptivo, construimos nuestro mundo. Si nuestra percepción no es correcta, el mundo que percibimos tampoco será correcto, se alejará de la realidad.

Haremos correcciones en nuestro cuerpo para adaptarnos y conseguir el equilibrio que nos haga estar seguros.

Se nos imponen una serie de normas sociales, desde cómo sentarnos, coger la cuchara, cómo estar de pie derechos, hasta cómo comportarnos según la imagen de papá o mamá. Poco a poco nuestros músculos comienzan a adaptarse a estas exigencias externas.

Realmente, para adaptarnos nos vamos deformando. Nuestro verdadero cuerpo armónico y dinámico en origen, va dando paso progresivamente a un cuerpo extraño al que aceptamos porque no tenemos más remedio.

Los dolores que gradualmente van surgiendo por causa de las deformaciones, van causando desequilibrios musculares que nos están contando la historia de nuestra vida. Lejos de escuchar a nuestro cuerpo, lo ignoramos, sin buscar una solución que evite que nuestra calidad de vida siga empeorando.

Las tensiones psicosomáticas de toda nuestra vida se guardan en el tejido muscular, los desequilibrios musculares afectan al equilibrio en las articulaciones, y éstas son las que alteran las curvas y posiciones fisiológicas en nuestro esqueleto. En resumen, las emociones cambian el esquema corporal y nos hacen volvernos tan rígidos como nuestro cuerpo , con menos capacidad de adaptarnos a la vida.

Desde hace unos años el sistema Pilates ha ido ganando adeptos entre quienes desean hacer ejercicio y a la vez acabar con los dolores de espalda.

Las clases colectivas en colchoneta son las que han hecho que el gran público conozca este método que se desarrolló durante la primera mitad del siglo xx. Pero es en esas clases – con en algunos casos hasta quince y veinte personas – donde se pierde la esencia del sistema Pilates.

Muchas veces, clientes que nos llegan a pilates en colchoneta, tienen tantos dolores que les es difícil seguir el ritmo de una clase normal, incluso adaptándoles los ejercicios.

En estos años dedicándome a las terapias y a pilates, he comprobado los beneficios de valorar a cada persona y darle lo que necesita. Los que vienen a pilates, en muchas ocasiones deben recibir una sesión de osteopatía – kinesiología y los que vienen a terapia, de igual forma, se les tiene que recomendar una sesión de pilates donde incluirles ejercicios que aumenten los beneficios de la sesión recibida.

Cada vez intento ser más eficiente con los tests y las correcciones, para que una sesión incluya también ejercicios Pilates, usando las herramientas terapéuticas que mejor funcionan, porque

nuestros pacientes no suelen realizar en casa los ejercicios que les recomendamos después de la terapia; en muchas ocasiones por pereza, otras porque no saben ejecutar correctamente el movimiento. Por ello, esta forma de integrar pilates y terapia manual supone un paso adelante en nuestro camino como terapeutas. Conseguimos que nuestro paciente o cliente, vea la necesidad de realizar al menos un par de veces en semana ejercicio holístico para su espalda, para lo cual he organizado grupos de 6 – 8 personas con problemas similares de espalda, para hacer pilates y cada mes realizar una sesión de terapia individual. Como la cosa funciona, todos se involucran en su propia sanación.

El cuerpo funciona como un todo y como tal hay que tratarlo. El trabajo de cadenas miofasciales iniciado por Mezieres, nos va a ser muy útil a la hora de desanudar un cuerpo que se deforma para seguir viviendo en equilibrio ante la imposibilidad de adaptarse correctamente a la vida. Habrá músculos que estén hipertónicos y otros hipotónicos, las lesiones podrán ser ascendentes o descendentes, podremos tener desajustados los ordenadores posturales, los cloacales, los músculos que intervienen en el caminar…

Algunas de estas alteraciones podremos testarlas y tratarlas con osteopatía y otras con kinesiología .el tratamiento será rápido al identificar la zona y los músculos involucrados de manera precisa y será después de eso que el sistema Pilates entre en escena para ofrecer los movimientos que tonifiquen lo débil y relajen lo fuerte, manteniendo lo ganado, para que cada sesión sea una ganancia.

Cada músculo dinámico está asociado a un meridiano que tiene que ver con un órgano, que a su vez está relacionado con una emoción.

Una persona con problemas lumbares, que tiene un desequilibrio en el tono muscular del Psoas, podrá tener algún tipo de bloqueo en el meridiano de Riñón que es el meridiano asociado al Psoas, cuya emoción es el Miedo. De modo que a lo largo de su vida, su forma de percibir la realidad le ha hecho miedoso, teme la vida más de lo normal, lo que a su vez ha hecho que el meridiano de Riñón se desequilibre ,dando síntomas en el músculo correspondiente, el psoas, que al tensarse en exceso, tira de la zona lumbar, torsionándola, cambiando la forma de estar de pie, de andar y produciendo patologías como: lumbalgias, ciatalgias…etc.

El trabajo de esta forma de integrar la terapia sería la siguiente:

Un paciente nos llega con un problema que identificamos con test de kinesiología y osteopatía descendente, donde identificamos un problema de hipertono en los pectorales esternales (meridiano hígado) y claviculares (meridiano estómago). Estimularíamos sus neurolinfáticos y neurovasculares correspondientes. Después por medio de los estiramientos globales manuales, soltaríamos la tensión de cuello, hombros, pectorales, y brazos. Luego estiraríamos de forma dinámica con el implemento de pilates ROLLER FOAM, los pectorales y brazos. Por último para acabar la primera sesión en el implemento pilates ARC BARREL, realizaríamos unos ejercicios en prono enfocados a la mejora de la propiocepción y tono de los romboides y trapecios medios que en su caso están en tensión vencida( hipercifosis), respecto a los pectorales que están en tensión victoriosa.

Las mejoras sólo en esa primera sesión son espectaculares.

En las siguientes sesiones, valoraremos las mejoras que van ocurriendo, volviendo a realizar los test

pertinentes para ir quitando capas -como a una cebolla- de todas las adaptaciones que lleva haciendo durante su vida.

La combinación de estos sistemas funciona sesión tras sesión. Desde lo aparentemente físico, llegamos a lo más profundo, lo más emocional, los más sutil.

No me creas y prueba una sesión, probablemente repitas. Y si lo tuyo es la terapia, comenzamos los cursos de formación en Noviembre 2009 . Te animas??.

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Autor: Javier de la Cruz

www.wellnesscenter-tala.com

 

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