El manguito rotador

por Andrea Fuente Vidal

Manguito rotador o manguito de los rotadores es el nombre con el que se conoce al conjunto de tendones que llega a cada hombro. Su doble función es la de estabilizar el húmero dentro de la articulación y permitir un amplio rango de movimiento. El manguito rotador, conjuntamente con la cápsula articular y el rodete, es parcialmente responsable de mantener la cabeza del húmero vinculada a la cavidad glenoidea de la escápula y evita, básicamente, que el brazo se nos salga de su sitio. Recordemos que el nombre anatómico para el hombro es articulación glenohumeral, pues es la unión entre el hueso superior del brazo (húmero) y una zona concreta (cavidad glenoidea) de la escápula.

Son cuatro los músculos que componen cada manguito rotador.

  1. Músculo supraespinoso
  2. Músculo infraespinoso
  3. Músculo subescapular
  4. Músculo redondo menor

 manguitorotadorPara poder entender bien su funcionalidad, es recomendable echar un vistazo a los puntos de inserción de los cuatro componentes del manguito. De la ilustración anterior podemos deducir algunas cosas, a grandes rasgos.

Por ejemplo, que tres de estos músculos (el supraespinoso, el infraespinoso y el redondo menor) se se originan en zonas de la escápula que pueden apreciarse desde una visión posterior.  Y que los tres se juntan en una especie de banda, que recubre parcialmente el hombro por detrás, antes de insertarse en el húmero.

De los cuatro músculos que componen el manguito, el subescapular es el único anterior. Se origina en al fosa subescapular, que es la zona de la escápula que toca por así decirlo, las costillas. Él también forma una banda tendinosa, que en este caso se inserta en la cara anterior del brazo.

 Estos refuerzos tendinosos constituyen un mecanismo que colabora a evitar la luxación del hombro, si bien la ancha banda posterior resulta mucho más efectiva en este propósito que sus equivalentes de delante. Por este motivo, las luxaciones de hombro por la cara anterior (la cabeza del húmero se desplaza descontroladamente hacia delante, perdiendo la congruencia con su articulación) resultan mucho más frecuentes.

Si nos remitimos a la información más académica, el origen, inserción y acción de los cuatro componentes de manguito rotador son los siguientes:

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN PRINCIPAL
Supraespinoso Fascia y fosa supraespinosa Troquíter Abducción
Infraespinoso Fascia y fosa infraespinosa Troquíter Aducción + rotación externa
Redondo menor Reborde axilar de la escápula Troquíter Aducción + rotación externa
Subescapular Fosa subescapular Troquín y cresta subtroquiniana Ad y Abducción + rotación interna

Si lo pensamos de manera global podemos encontrar alguna manera de acordarnos de esto. Piensa en los tres músculos de la cara posterior (supra, infra y redondo) unidos a tu escápula y a tu brazo desde el borde externo y hacia atrás. Si se tensan lo lógico es que roten el brazo externamente. Piensa ahora en el subescapular, unido a tu parte delantera de la escápula (más hacia el pecho que hacia la espalda). Piensa que se une al brazo por delante y que, si se contrae, lo lógico es que tire hacia dentro (rotación interna).

En cuanto a su acción aproximadora o alejadora del tronco (aducción y abducción de la articulación glenohumeral, respectivamente), aquellos músculos con una ubicación más superior (supraespinoso y fibras superiores del subescapular) conseguirán abducir. Y las fibras situadas más bajas (infraespinoso, redondo menor y fibras inferiores del subescapular) colaborarán a la aducción.

A continuación miramos algunos detalles específicos de cada uno de los músculos:

SUPRAESPINOSO.– Parece ser que en teoría es el único que puede abducir el hombro completamente, cosa que ni siquiera el deltoides conseguiría. Solía pensarse que este músculo era principalmente responsable de los primeros 30º de movimiento en abducción, pero en la actualidad tiende a pensarse que participa durante todos los grados de movimiento, junto con el deltoides principalmente. También es un músculo propenso a lesiones, especialmente en personas cuyas profesiones les obligan a trabajar con los brazos semielevados y en tensión o soporte de carga. Por ejemplo: los dentistas.

Innervación: nervio supraescapular. Irrigación: Arteria supraescapular

INFRAESPINOSO.– trabaja conjuntamente con el redondo menor para producir la rotación externa, pero la acción del infraespinoso es la principal en este movimiento.

Innervación: nervio supraescapular, que viene de las ramas de C5 y C6 del plexo braquial. Irrigación: arteria supraescapular.

SUBESCAPULAR.- para poder ejercer su acción de aducción, el brazo debe estar parcialmente elevado. Desde posición anatómica pierde la posibilidad de aducir. Es un rotador medial.

Innervación: nervio subescapular superior e inferior (C5 y C6). Irrigación: arteria cervical transversa y arteria subescapular.

REDONDO MENOR.– su inserción se fusiona con la parte posterior de la cápsula articular del hombro. Rota externamente.

Innervación: rama colateral del nervio axilar (circunflejo), rama del plexo braquial. Irrigación: Arteria humeral posterior circunfleja y arteria escapular circunfleja.

En global, los músculos que conforman el manguito (también llamado cofia) trabajan de manera conjunta y sinergista en el mantenimiento del centraje de la cabeza humeral en la cavidad glenoidea. Ésta se considera su principal función, por delante de la función rotadora, en la cual reciben la colaboración de numerosos otros músculos.

 

LESIONES

Cada músculo de los que componen el manguito rotador puede lesionarse, como es natural, de manera independiente y suponer perjuicio a la hora de realizar uno u otro movimiento. Afortunadamente, como comparten funcionalidad mecánica con otros músculos cercanos, cuando uno de estos músculos se deteriora total o parcialmente es frecuente que otro músculo supla sus movimientos. Lo cual no deja al paciente exento de molestias y dolor, que en ocasiones llega a ser muy agudo.

Sin embargo, no debemos olvidar que el conjunto del manguito rotador tiene como función específica y fundamental la de estabilizar la articulación. Una rotura masiva tendría como consecuencia la subluxación superior de la cabeza humeral.

¿Cómo se lesiona este grupo de músculos?

Las lesiones más frecuentes vienen desencadenadas por alguna de estas circunstancias:

  • Usar el brazo para amortiguar el impacto de una caída
  • Caerse sobre el brazo
  • Subir un objeto muy pesado o trabajar duramente con los brazos
  • estrés repetitivo por la práctica de deportes que involucren elevar el brazo: natación, tenis, deportes de lanzamiento.

TRABAJOS APROPIADOS

Es importante tener en cuenta que debe ser un fisioterapeuta o especialista en patología el que se ocupe de los trabajos de fortalecimiento cuando existe una lesión.

En general, y dado que la función principal de este grupo de músculos es mantener la coaptación de la cabeza del húmero con la glenoides, todos los ejercicios que involucren a los brazos, prácticamente, entrenan ya al manguito. Ahora bien, hay ocasiones en que deseamos hacer un entrenamiento más específico destinado a esta musculatura. Para esos casos, la recomendación es centrarse en los ejercicios de flexión (elevación del brazo), planificados de manera escalonada para avanzar desde momentos menores de fuerza, progresivamente hacia momentos mayores.

Los trabajos de rotación de húmero (frecuentemente realizados con el tronco erguido, el húmero junto al torso, el codo flexionado a 90º) fueron los predilectos durante las décadas anteriores, pero en la actualidad no ostentan un puesto tan preferente.

En casos de entrenamiento más avanzado y concienzudo, se recomienda evaluar los déficits en pares de fuerza concretos. De este modo, y para un determinado movimiento articular, se determina qué músculo presenta necesidad de fortalecimiento y qué otro está trabajando en exceso. Cuando esa relación descompensada ha sido establecida, la recomendación es recurrir a la evidencia científica y escoger ejercicios que, favoreciendo la activación del músculo diana, no supongan una alta activación del músculo «hiperactivo». De esta manera se consigue ofrecer un escenario de trabajo, donde el músculo debilitado tenga realmente oportunidad de participar, con la menor ayuda posible.

Pero si éste no va a ser tu enfoque, quédate con que cualquier trabajo de brazos será potencialmente útil. Puede ser recomendable incorporar algunas situaciones de apoyo en manos (sobre la barra del reformer, en la colchoneta, cuadrupedias, etc). Y también trabajos de estabilización en cadena abierta, como sostener y mover algo de peso en las manos mientras nos encontramos en decúbito supino con los brazos hacia el techo.

Esperamos que estas sugerencias os aporten alguna idea.

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